Algo abandonado y olvidado, y por supuesto no tan popular como el de Coaña, posee la particularidad de no estar en terreno elevado, como la mayoría de los castros de Asturias. Esta cercano a la localidad del mismo nombre.
Fundado por poblaciones astures, tuvo su explendor en época romana, durante las explotaciones de oro que estos realizaron en la zona.
Por ello las viviendas son cuadradas o rectangulares, con las esquinas redondeadas, y se aprecia una trama urbana ordenada y reticular. Las escaleras encontradas en las casas hacen pensar que estas poseían varios pisos.
También de influencia romana es el hecho de que algunas calles aparezcan pavimentadas, que algunas casas tengan contrafuertes que las protegían del transito de los carros o el sistema de desagues del castro.
En cuanto al sistema defensivo, cabe destacar que en un sector apenas había defensas, mientras en la parte este y sur se han localizado hasta tres fosos.
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