Se encuentra en el pueblo de Escalada, capital de la parroquia de San Martín de Luiña. Se construyó en el s. XVIII sobre otra más antigua; sobre el dintel figura reflejada la fecha de 1726.
Forma, junto a la iglesia de Santa María de Soto de Luiña un claro ejemplo de los templos de la zona litoral asturiana: con pórticos laterales y torre a los pies.
En el suelo del templo, hay inscripciones que marcaban el límite hasta donde podían acceder a los vaqueiros de alzada, pastores trashumantes discriminados por los marnuetos o aldeanos de la marina; así, en el piso de la nave central se lee la siguiente advertencia: «No pasen de aquí a oír misa los vaqueiros»; otras señalan el sitio donde debían ser enterrados nobles, pueblo llano, forasteros, vaqueiros, niños...
Destaca la decoración barroca esculpida en la portada principal, así como los retablos dieciochescos de su interior, asignados al escultor ovetense Gabriel Antonio Fernández.
Ambos dañados durante la Guerra Civil Española, el de la derecha alude al tema de la Pasión de Cristo, el de la izquierda, a la vida de la Virgen.
Declarado Bien de Interés Cultural por la Consejería de Cultura del Principado de Asturias en 1999, el templo está considerado como «uno de los prototipos mejor definidos de la iglesia costera asturiana, tanto en su valor de conjunto, como en la conservación de la mayor parte de sus componentes característicos».
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